martes, agosto 02, 2005

Ya no más silencio

En el tema de la contaminación medioambiental en las comuna de San José y Valdivia, por efectos de la instalación de un brutal planta de celulosa, en todo este tiempo de menos en más a mí me ha venido incomodando esta falacia de poder enunciada como la verdad científica.

Afortunadamente, en los últimos meses se ha venido configurando la alternativa a este discurso verde que a su manera también peca de invalidante respecto de la participación de las comunidades humanas afectadas. Esto sucede tanto por el peso de la capacidad de maniobra de los poderes (político central y económico), como por las incompetencias demostradas en los hechos por un perfil de movimiento medioambiental que no termina de divorciarse del testimonio para parir de una buena vez la acción directa.

En todo caso, también cuenta en el escenario que comienza a configurarse el que haya quienes quieran relevar la participación social en este conflicto. Junto a gentes que tienen mucho qué aportar y qué decir porque su verdad viene de vivirse día a día el deterioro de sus tierras y de sus fuentes de ingresos. Y gentes que no temen hacerse cargo de amplificar esas voces a las que se les ha negado hasta ahora el micrófono y la participación.

Hay aquí una invitación encendida para alzar la voz, más allá de los metadiscursos, más allá de las competencias de la verdades científicas, para bregar por una tierra que no de ni vergüenza ni imsomnio heradarla a los que vienen detrás. Aceptemos la invitación y que cada quien le poga de lo suyo lo mejor que sepa hacer.

No hay comentarios.: