Debiera haber con claridad un salto, una pausa en el tránsito, para recuperar los viejos hábitos. Porque hay quienes tuvimos cada hábito... Sin duda el de la palabra era uno de los más caros. Recuerdo que no importaba tener tema, no valía la cuenta de si el retorno era un trono por el descubrimiento de alguna alquimia. Nada. Lo que contaba era ni en broma dejar jamás en suspenso las palabras.
Ese es un hábito que sería bueno recuperar.
Sin embargo, en este tiempo a diferencia de aquel de la musaraña ya no queda vergüenza ni pudor. Todo cuanto se quiere y pretende en esta vida se dice, fuerte y claro. Y así al final de los días no se habla con la tinta porque ya está todo dicho. En todas las lenguas y en todas las formas.
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1 comentario:
saludos desde el de efe mexicano. me gustó tu blog. gracias por visitar el mío ;)
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