Este post está dedicado a todos aquellos y aquellas que a la hora de votar sufren de compulsiones literarias. Y sin poder evitarlo se largan a escribir un mensaje pícaro-rabioso-ultrón con la peregrina idea de que algún día será leído por su objeto de odio -en este caso el candidato o la candidata que se presentó en las elecciones del domingo recién pasado-.
Este post es una reivindicación del legítimo derecho a anular el voto. El legítimo derecho a no dejarse atrapar en el chantaje del freno a la derecha, cuando resulta que el autoritarismo, la depredación del medio ambiente. la intolerancia y el integrismo pechoño campean en las localidades de la mano de funcionarios de gobierno, de funcionarios de iglesia y de ejecutivos de empresa, por igual.
Es un acto de protesta ante la contabilidad de Gobierno que deja al voto nulo fuera del saco de los votos validamente emitidos. Como si no contara que tú tuvieses criterio formado y una evaluación crítica del desempeño de los poderosos.
Así es que vamos. Pueden colocar sin asco y sin miedo en los comentarios de este post el mensaje que escribieron con tanta dedicación en sus votos el domingo 11 pasado. Que los chilenos tenemos alma de poetas, dicen.
martes, diciembre 13, 2005
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2 comentarios:
ANULA CON LA TULA
OBJETA CON UNA TETA
Eduardo, si pudiera votar en Chile hubiera votado nulo en segunda vuelta. Como no me corresponde hacerlo simplemente atino a decir que hacés muy bien en expresar lo que sentís respecto a esto.
Te mando un abrazo. Marcos.
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